Romería de Santa Eulalia

Romería de Santa Eulalia

Tiene lugar en torno al tercer sábado de mayo. Se celebra en Pascuas de Pentecostés.

Es una de las manifestaciones religioso - festivas con mayor arraigo en toda la comarca serrana. De las más antiguas de España, según atestigua un documento de 1606 que se conserva en el Archivo Municipal, se celebra en Pascuas de Pentecostés, en torno al tercer sábado de mayo.
A 20 kilómetros de Almonaster se encuentra la Ermita de Santa Eulalia erigida en honor de la Santa emeritense, sobre los restos de un edificio funerario del siglo I, vestigio importante del asentamiento romano en la zona.

La ermita se levantó a mediados del siglo XV y constituye una hermosa muestra de la arquitectura religioso-rural de la época. Su interior aparece decorado con pinturas murales al fresco datables de finales del siglo XV. Completa el conjunto histórico-artístico un viejo coso taurino, de antigua y pétrea arquitectura, del que se tienen noticias documentadas, al menos, desde 1678. Es destacable este dato no sólo por significar la fecha del uso del coso taurino, sino porque certifica la existencia en esa época de la Fiesta Cruz y porque corrobora el dato de la celebración de esta peregrinación desde el siglo XVII.

En este paraje tan marcado por el peso de la historia es donde se celebra anualmente la Romería, que congrega a miles de visitantes.

RITUAL:
El ritual se inicia con la celebración de una novena en honor de la Santa, que finaliza el viernes con la Misa de las Cargas.
A primeras horas del sábado, al compás del tamboril y el fandango, se congrega el Poleo, comitiva formada por las carrozas, el Simpecado y las caballerías. Tras las vueltas de rigor, se enfila hacia la Ermita recogiendo romeros procedentes de las aldeas de Almonaster y de toda la Comarca que se incorporan a lo largo del camino y en las paradas de Calabazares y los Arenales.

Una vez llegados a la Dehesa de la Aguijuela se suceden los Actos programados, actos ancestrales que otorgan a esta celebración un interés etnográfico singular: rezos por fandangos en la Ermita, el Toro, la tarde del río, donde “ ... entre tomillo y romero, con el rumor de fondo del Zancolí y el Odiel, y al son de la flauta, el tambor y la guitarra, el fandango se hace dueño de la tarde y llena con su cadencia el paisaje y el alma de los que se acercan” ; el rosario por los alrededores de la Ermita, los fuegos, la noche en la casa de la Hermandad, la Ronda de madrugada,...

El domingo, Misa solemne, Procesión de la Santa por el Real y cesión de mayordomías. El fandango ante la imagen chiquita pone broche final a los actos religiosos. Cuando la tarde declina, el Poleo inicia el regreso al pueblo.

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